CONTEXTO:
El “body horror.”

No se puede hablar de cine de horror sin mencionar a David Cronenberg, y aún así es un director que para muchos puede ser totalmente desconocido. Originalmente conocido por ser pionero del “Body Horror”, un género con auge en los 70s en el que el elemento de terror no es un monstruo o fenómeno externo; el monstruo vive dentro.

Esta premisa da origen al establecimiento de Croneberg como el mayor exponente del Body Horror y a la vez, lo tipifica dentro de este género. Películas como “The Brood”, “Shivers”, “The Fly” o “Scanners” exploran géneros como la ciencia ficción, hacen uso de efectos especiales -cuando éstos, previo a la era digital, eran totalmente físicos- y finalmente exploran hasta agotar el tema del cuerpo como fuente de terror. Los protagonistas experimentan transformaciones en su cuerpo y su percepción que los llevan a conocer un lado oculto dentro de sí mismos.

Un Freudiano empedernido, y un ateo irreconciliable, según sus propias palabras, Cronenberg se enfoca en la transformación corporal; toda la experiencia humana se asienta en el cuerpo; sin cuerpo no hay vida y los cambios en el cuerpo cambian nuestra experiencia de vida.

A pesar del nivel artístico y la creatividad palpable en todas sus producciones, Cronenberg ha sido un favorito de Hollywood. “La Mosca” producida por Universal Studios fue un frijol en el arroz de muchas producciones dependientes de fondos del gobierno, asociaciones civiles, programas culturales y más. Es entendible; El arte de Cronenberg no es amigable. No tiene campañas masivas de marketing. Sus películas no son “para todo mundo”, no ofrece espectáculos para relajarse y divertirse. No busca promover una agenda política o un set de valores, al menos no como un recurso para facilitar la aceptación de su obra. Su tipo de arte enfrenta al espectador con sus propias inseguridades e incomodidades; es el anti-Disney personificado.

Mucho más que horror.

A pesar de estar tipificado como un cineasta “de género”, su repertorio cinematográfico explora mucho más que el horror. En M. Butterfly podemos encontrar un drama excelentemente interpretado por Jeremy Irons y John Long en el que no hay horror, no hay acción; solo una historia de amor retorcida y a la vez entrañable. En su interpretación de “Naked Lunch” encontramos un panoráma casi abstracto en el que el horror puede suceder como algo colateral, pero en el que la idea principal es transmitir la sensación confusa, dopada y casi documental de WS Burroughs al escribir una de las novelas más locas del la historia.

Crash explora una parafilia incómoda y controversial hasta la fecha; personajes cuya sexualidad gira en torno hacia el placer obtenido por participar u observar horribles accidentes automovilísticos, en una especie de referencia freudiana hacia el deseo innato de la muerte o la pulsión de muerte que se encuentra en todos los humanos.

En los 2000s Cronenberg exploró su lado más “Hollywoodesco”, en colaboraciones con Viggo Mortensen y Robert Pattinson encontramos películas como “Eastern Promises”, una película de acción y violencia contextualizada en Rusia y conectada con sus mafias y sindicatos criminales, donde vemos muchos asesinatos, sin que haya una sola pistola en toda la película. En “A History of Violence” encontramos un drama familiar, la redención y caída de un ex-mafioso que intentó empezar de nuevo, alejado de la sociedad, con un nuevo nombre, hasta que su pasado lo alcanza y su verdadera naturaleza emerge tras años oculta. En “Cosmópolis”, uno de sus filmes más criticados, vemos a Robert Pattinson personificar a un magnate de Wall Street viviendo una crisis existencial y acercándose inexorablemente a su destino.

Maps to the Stars (2014), su última pelicula hasta el lanzamiento reciente de Crimes of the Future (2022), es una crítica directa hacia el contexto hollywoodense y las consecuencias que tiene para sus trabajadores; desde actores adolescentes con problemas de drogadicción hasta productores, representantes y sus mismos padres dispuestos a explotarlos para generar millones en franquicias de comedia, todo en medio de un contexto de autoayuda superficial y psicología “feel good” donde los personajes se jactan de conocer al Dalai Lama pero carecen totalmente de estabilidad mental y paz interior.
Cronenberg es mucho más que horror, pero…

Regreso al origen.

Crimes of the Future se estrenó en el Festival de Cannes en Junio de 2022. Su recepción fue mixta; una ovación de pie contrasta con quienes salieron de la sala indignados a media función; un clásico en cualquier estreno de este excepcional director y una prueba más de que sus filmes no son para todo mundo.

Con Crimes of the Future Cronenberg, ya pasados sus 80 años, regresa a su origen; el horror distópico relacionado con el cuerpo, una historia de ciencia ficción de un futuro no muy lejano donde, ante la desaparición del dolor el ser humano se vuelve mucho más agresivo con su propio cuero y aumenta su propension a la auto-modificación; a ser autor de su propia transformación, ese tema que nunca abandonó los guiones del director canadiense. Con Viggo Mortensen (a quien Cronenberg llama el mejor actor con quien ha trabajado) como protagonista encontramos una historia que conecta las cirugías, mutilaciones, aparatos quirúrgicos salidos del infierno, gente con orejas en lugar de ojos, organizaciones sospechosas y todo lo que algunos fans extrañabamos de este gran director.

Oportunidad única.

Actualmente la Cineteca en Parque Fundidora, como parte de la agenda de CONARTE, está presentando un ciclo de películas del controversial director que recorre cinco décadas de creación casi ininterrumpida. Este ciclo durará del 17 al 31 de Julio y se exhibirá en fines de semana, por lo que queda poco para aprovecharlo.

Recomendada para aficionados de estómago fuerte, mente abierta, apreciación del arte y la creatividad, y ante todo, mayores de edad.

El cine de Cronenberg no es para todos, pero es un tesoro para re-descubrir en una época en la que la industria del cine sobrevive a base de franquicias, remakes, reboots y secuelas cuya única inspiración es el dinero y que han dejado de lado la creatividad para apostar por formulas y garantías.

Puedes encontrar los horarios para disfrutar estas joyas cinemátográficas en la Cineteca, en Parque Fundidora. Haz click en el link para ir a la cartelera.